¡Ay, Carmela!
Ahora si, casi todo a punto, bueno, faltan las candilejas, algún detalle de vestuario, repartir las entradas que encargan los amigos...Por si fuera poco Carmela cogió el covid, una semana de aislamiento, tos, algo de fiebre, ¡y muchos nervios!. Es lo que tiene esto del teatro.
Nervios, trabajo, mil y un detalle para que nada falle, y fallará, seguro, pero también la magia de cambiar de cuerpo, de transformarte en otra, en otro, de situarte en un espacio y un tiempo que no te pertenece, sin necesidad de máquina, solo un texto maravilloso, un escenario y vosotros, claro, ese público que se intuye (siempre lo digo, soy miope)
y que es quien hace de verdad posible la magia del teatro.
24 de abril. 20h. Auditorio Pilar Bardem
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