Nostálgicos nace, como tantas otras cosas, por azar, la casualidad que une a personas con aficiones comunes. En este caso, la música.

Fue el azar quién reunió hace ya algún tiempo a Jero Martínez, José Manuel Pachón y Maite Sierra en el CABARET DELICIOSA AFRODITA, espectáculo al que ponía música en directo,  de forma magistral,  el grupo, también ripense JAZZ LEMON, al que ambos pertenecían.

Ese amor por la música,  sin ninguna pretensión inicial, nos volvió a reunir en ensayos caseros que se prolongaban cada vez más y que aumentaban sin cesar un repertorio  ecléctico; todo era válido,  pasando  de la copla al pop  y del pop al fado, disfrutando de la mezcla.

De pronto nos encontramos con temas de distintos países que nos llevaban a una época y una geografía: la invitación a un viaje musical.

Así nació NOSTÁLGICOS EN RUTA, un recorrido musical y visual a través del espacio y del tiempo.

                             Porque el pasado es siempre presente en el recuerdo.

                                   2 DE JULIO. AUDITORIO PILAR BARDEM

 

Hacer reír siempre ha sido difícil, y también lo es reírse porque el humor tiene códigos misteriosos y no siempre se acierta. Jardiel Poncela lo sabía, y por eso temblaba en cada estreno porque ese era el termómetro del éxito o el fracaso de su obra.

El domingo, en el estreno de UN MARIDO DE IDA Y VUELTA, el fantasma de Jardiel no temblaba, pero nosotros sí, “los actores del futuro” como él nos definió no tenían la certeza de que los espectadores de nuestro presente entraran en el juego, por eso cuando se escuchó la primera carcajada, Jardiel nos guiñó un ojo desde bambalinas y entonces supimos que había comedia.