domingo, 6 de abril de 2025

  2024 fue muy rico en lo teatral e  iba a terminar con nuestra participación en el Certamen de Cheste, ¡Ay, Carmela! había sido seleccionada y abría el mismo. No pudo ser. La dana lo impidió. Antes no habíamos oído apenas esa palabra y desgraciadamente se ha convertido en un vocablo  temido y cargado de pérdida y duelo. 

El Ayuntamiento de Cheste tuvo entonces la deferencia de invitarnos a participar  en los Actos por la Memoria y  hace unos días tuvimos el placer de llevar a ese maravilloso espacio del Teatro Liceo de Cheste, por fin, nuestra "Carmela". 
Memoria, que extraña palabra, que ajena a la mente en lo que a ciertas cosas se refiere. Los muertos no tienen memoria, hasta al fantasma de Carmela
 
 "unas cosas se le van, otras le vienen..."

 Los muertos no tienen memoria y los vivos olvidan. Muchas frases del texto de esta función remueven la conciencia, pero hay una en especial que resume ¡tantas cosas!
   "los vivos, cuando tenéis la panza llena y os ponéis corbata, os olvidáis de todo"

Y tantos vivos panzudos y encorbatados siguen olvidando, a los entre 15 y 30 millones de muertos de la primera guerra mundial, a los  entre  40 y 100 millones muertos en la segunda guerra mundial, a los...no existen cifras para el total de muertos en todas las otras guerras. 
Memoria, ¿dónde está la memoria del pueblo de Israel, un pueblo masacrado que extermina a otro pueblo?, ¿y la memoria de esa raza que se creyó perfecta y elegida?
Y la vieja Europa, gris y desmemoriada,  en lugar de buscar soluciones para ayudar a quienes huyen del horror y la miseria, en lugar de buscar paliar el hambre y la enfermedad que asolan gran  parte del mundo, habla de kitts de supervivencia  para otra nueva guerra, habla de nuevas armas que siguen engordando las mismas panzas. Porque los vivos, dice Carmela,
                                "no escarmentáis ni a tiros...ni a tiros"

Alguien ha dicho  que el legado  de la humanidad es su autodestrucción. O encontramos curación  para este Alzheimer colectivo o pronto olvidaremos sonreír, compartir, crear, amar...y ya no harán falta kitts de supervivencia porque vivir será ya inútil.

                             

   2024 fue muy rico en lo teatral e  iba a terminar con nuestra participación en el Certamen de Cheste, ¡Ay, Carmela! había sido seleccion...