Un viernes frío y lluvioso, la carretera va mal y el reloj no para, llegamos con poco tiempo y el "Dire" ya está esperando. El espacio es precioso, pero difícil. Mientras nos muestra las marcas yo miro una y otra vez el reloj, me tengo que cambiar, y mi maquillaje es largo. Estos son los nervios del "no llego", luego vendrán los otros.
Por fin a escena, pero algo pasa con las luces, ¿o no?, ¿dónde está la regidora?, ¿entramos?. Entramos. Comienza el espectáculo.